-->

Un duelo diferente


Vais a permitir que me ponga un poquito profunda, hay que hablar de la vida real.


Hay personas que están muriendo, sabemos las cifras. Cada una de ellas tiene una familia que no puede despedirse, que no puede velar su cuerpo, hacer una ceremonia, llorarle con el resto de familiares.

Somos seres de rituales, necesitamos esos actos porque encierran una simbología. Por eso celebramos las buenas noticias, hacemos regalos en los cumples, festejamos cuando empieza el nuevo año, organizamos bodas o hasta hace poco tiempo vestíamos de negro después de perder a alguien. Rituales.

Para elaborar bien un proceso de duelo es importante despedirse, llorar, homenajear a la persona que se ha ido. Y este virus nos priva de eso.

Si formas parte de alguna de esas familias, no queda más remedio que adaptarse. Escribir una carta, hacer un pequeño ritual en casa rezando, poniendo una foto de la persona que se ha ido y dedicarle unas palabras... hay muchas maneras de hacerlo, pero cualquiera de ellas puede ser de mucha ayuda.

No te resignes con sumergirte en la tristeza y la frustración. Elabora tu propia despedida como gesto de cariño a esa persona. Desde luego que será, en cuanto menos, PERSONAL y ÚNICA.