Workaholic significa ser adicto al trabajo, trabajar de forma compulsiva. Igual esto es demasie, aunque a veces nos acercamos.
Estamos de vacaciones. No cuesta nada contestar a un email, o hacer una llamadita rápida de curro, o levantarse antes y ponerse un rato con el portátil. Eso no cuesta nada, pero desconectar al 100% va a ser que cuesta un poquito más.
Recuerda que las relaciones sanas se caracterizan por la flexibilidad. Ser capaz de saber cuándo darlo todo en tu trabajo y cuándo apretar al pause, es una buena señal.
Te invito a que estas vacaciones hagas una desconexión real, que priorices a tu familia, a tu descanso, a tu tiempo libre, a ti mismo. Que el trabajo no te haga quitar ni un minuto del tiempo destinado a las personas que quieres. Que sepas chapar el portátil y que se acumulen los emails hasta que echen humo.
Que tus días libres, sean así, LIBRES.