Ya desde hace mucho surgió el debate de la si la monogamia es algo natural en el ser humano o no. Es un tema más antropológico que ideológico, o al menos así debería ser. Sea como sea, es un melón que despierta polémica cuando se abre.
Es importante esclarecer que la monogamia no es poseer al otro, ni cortarle las alas, ni anularle, ni reducir su autonomía, ni presionarle. La monogamia no es control.
Cuando la fidelidad va ligada al egoísmo pierde su esencia, porque es un acto libre que bien ejercido hace crecer. La fidelidad real, la monogamia bien ejercida coge de la mano a la libertad.
Recordemos que es importante querer mucho, pero sobretodo querer bien.