Familia política
Ay las vacaciones, que vienen con el sol y la pisci pero para algunos también supone momentos pereza con la familia política. Mátame camión.
Si eres de los que te cuesta convivir con la familia de tu pareja y compartís espacio en algún momento, ten en cuenta estos tips antes de que llegue:
- No pierdas tiempo intentando cambiarles, anticipa lo que más crees que te va a molestar y planifica cómo te gustaría actuar.
- Convivir no significa ir juntos hasta al kiosko, habla con tu pareja la posibilidad de tomaros vuestro espacio.
- Flexibiliza. No hace falta que sigas las costumbres que tienes durante el año, hacer las cosas de otra forma enriquece.
- Lo que para ellos es normal a ti te puede parecer marciano, y viceversa. No juzgues tan alegremente sus conductas, te ayudará a tener la mente abierta.
- Si tienes alguna queja, con mano izquierda y cariño las cosas se pueden decir bien.
- Ojo con la crítica, alimenta la rabia.
- Ojo con hablar mal a tu pareja de su familia, es algo muy íntimo y quizá sólo consigas que se ponga a la defensiva. Habla de ella con delicadeza.
- Si se da algún conflicto importante, lo ideal es que el miembro de la familia sea el que hable con el resto. No es lo mismo hablar con un hijo/a que con un yerno o nuera.
- Cambia el “lo hace por joder” por, “lo hace porque es su forma de actuar”, parece que duele menos.
- Si te quieres coronar, quita la cara de sepia e intenta tener un gesto de amabilidad, crearás buen ambiente.
Cada familia tiene sus cosas, y cuando dos sistemas familiares coinciden no siempre fluye. Es normal, tranqui. Si vas preparada podrás prevenir conflictos y adaptarte mejor.