Me encanta

Me encanta sentir a mi bebé dentro, notar sus movimientos, pero el proceso de estar embarazada me parece un soberano coñazo.
Me encanta los momentos íntimos dando de mamar, pero a veces me agobia la dependencia que genera.
Me encanta tener amigas que son más más bien hermanas, pero a veces dependo demasiado de su opinión.
Me encanta poner mi vida personal por delante de la laboral, pero renunciar a algunas cosas es duro.
Me encanta tener esa sensibilidad que permite vivir intensamente, aunque a veces me preocupo demasiado.
Me encanta que mi familia sea lo primero, aunque en ocasiones me da quebraderos de cabeza.
Me encanta conocer el valor de mi intimidad y de mi cuerpo, aunque a veces lo rechace.
Me encanta poder abrirme en canal cuando algo me preocupa, aunque a veces quiero parecer fuerte.
Me encanta trabajar, aunque a veces me lleve el trabajo a casa.
Me encanta hacer el amor, aunque a veces el cansancio me pueda.

Con sus luces y con sus sombras, me encanta ser mujer, y suena a anuncio de compresas. Lo sé. Pero me encanta.