Hermetismos
El bicho bola padece de hermetismo emocional. Está cerrado como un tuperware. Por eso le cuesta hablar de sí mismo, expresar sus inquietudes, pedir ayuda, por eso intenta esquivar las típicas conversaciones intensas.
El bicho bola se hace, no se nace. Es algo experiencial, se aprende. Crece en un ambiente que no potencia esa apertura emocional, porque sus figuras de referencia no han estado disponibles, porque en su entorno expresar emociones era algo marciano o simplemente porque no le han enseñado a hacerlo. Así aprende a vivir hacia adentro.
Al final se acostumbran a funcionar así y se sienten cómodos en su hermetismo, pero eso no significa que sea algo positivo. Para cualquier persona, tener alguien donde descansar, alguien que haga de colchón emocional, es maravilloso.
Si eres un bicho bola, te invito a que no tengas miedo y experimentes qué pasa si abres el tuper, seguro que es reparador. Si tienes a alguien cercano que sea bicho bola, ofrécele confianza, muéstrate interesado por sus preocupaciones, y sin presiones ten paciencia.